Bailando con ardillas



De pequeña devoraba los dibujos animados. Me encantaban los de antes (ahora es díficil encontrar unos que sean tan geniales como los de antes, aunque haberlos haylos como las meigas). Incluso tengo guardado un album de cromos que iba precisamente de esos dibujos que veía de pequeña. De entre ellos recuerdo con especial cariño Alvin y las ardillas.
No nos engañemos, no estamos ante la mejor película infantil, pero es entretenida. Tiene muchos defectos, pero casi todos ellos perdonables porque cuando vemos una película así ya sabemos lo que vamos a encontrarnos: algo sencillo, sin complicaciones, con un humor excesivamente infantil. Aunque bien es cierto que siempre hay margen para mejorar esta clase de productos. Que esté destinado a los niños no quiere decir que tenga que ser basura.

Volviendo a la película, la estela de la anterior. En este caso, Alvin, Simon y Theodore tienen que trasladarse a Los Ángeles porque Dave ha sufrido un accidente y no puede cuidarlas. Allí tendrán que ir al instituto y enfrentarse a los problemos que ello acarrea. Pero además verán como el antiguo compositor quiere vengarse de las 3 ardillas creando un nuevo grupo de música compuesto por tres ardillas femeninas.

Quizás el problema más grande que se enfrenta la película es que quiere abordar demasiado con pocos medios. Me explico: o te metes de lleno en la historia del instituto o ahondas en la competición con el otro grupo de música. Pero juntar una y otra hace que el barco se hunda y en ese sentido es algo peor que la primera parte. Ambas tramas se solucionan demasiado rápido, incluso la primera de ellas a mitad película prácticamente desaparece. Si esto no fuese suficiente, quieren apuntarnos una tercera trama: la historia del nieto de la tía de Dave y un amor de su juventud. ¿Alguien realmente se creyó esta historia? La verdad es que no me explico que pinta este personaje aquí. En el otro lado de la balanza, lo mejor de la película sin duda es la animación de las ardillas que ha mejorado notablemente y eso se nota en los movimientos cuando cantan y por otro lado, en las canciones que son totalmente actuales y te hacen mover el culo en el asiento.

Esta película no pasará a la historia, pero cumple lo que promete: entretener a los niños y a los adultos con alma infantil durante una hora y media. Pensada perfectamente para las fechas navideñas que acabamos de dejar, está bien, a pesar de que sea una cinta facilona, simple, predecible y típica. ¿Pero qué se puede esperar? Pues eso, así que luego no te quejes.
En conclusión,

Y en 2 palabras: infantil y entretenida.

0 comentarios:

Publicar un comentario